VeganEats: Receta de Jamonilla Vegana | Vegan Spam

Hace unas semanas mi amiga Carla compartío una foto de un plato bien popular en fiestas familiares localmente - la bola de queso y piña o bola de jamón, también se le conoce como “cerebro” o bola de fuego. Para las personas que no conocen el plato, el mismo está compuesto de queso crema y jamonilla, se forma en una bola con esta mezcla y se cubre con jalea de piña. La combinación de salado y dulce es lo que hace este entremés tan popular. Así que cuando vi la foto, como me pasa con muchos platos criollos, sabía que tenía que buscar la manera de lograr hacer una versión vegana. Me encanta hacer esto por dos razones: aprender a cocinar (sobre todo lograr veganizar recetas) me ha creado un hábito de retarme en ese aspecto y a la vez poder proveer una versión vegana para las personas que quieren hacer la transición pero temen que no podrán comer lo conocido o favorito.

Después de unos minutos empiezo a recibir mensajes de Carla con diferentes recetas, entre ellas esta receta de “Vegan Spam" por Eats Meets Kitchen. Christina, la creadora del canal, recreó una receta que encontró en la internet de jamonilla vegana. Le hice unas modificaciones tanto en cuestión de sabor y de lo que tenía disponible en casa.

Ingredientes “sólidos” o “secos”: Harina de Arroz, Fécula de Maíz, Sal & Levadura Nutricional.

Revisando los ingredientes de la receta noté que algunos los podía adaptar o sustituir con los que ya tenía en casa y que no afectaran el sabor tanto como indica Christina en su re-creación de la receta. El primer ingrediente es la harina de soya, el cual no tengo a la mano, así que hice una búsqueda de sustitutos y pude encontrar aquí que la harina de arroz funciona perfectamente. ¿Por qué? Pues porque ambas son libres de gluten, y eso es lo que se busca imitar.

Ingredientes líquidos: Salsa de tomate, aceite, ajo molido, salsa de soya, liquid smoke & cebollines (no líquido pero sí se incluye para moler y poder incorporar en la mezcla).

Además de la harina de soya, sustituí la mantequilla de maní, la cebolla y el jugo de tomate. La mantequilla de maní explicó Christina que fungía como la grasa de la mezcla pero que dejaba un sabor a notable a maní así que decidí que para no afectar el sabor de esa manera lo cambié por aceite. Recomiendo aceites neutrales en sabor como el de girasol, semilla de uva, canola u oliva (pero no extra virgen ya que el sabor es muy fuerte y altera el de la receta). El cambio de cebolla a cebollín fue accidental, pensé que se me había acabado la cebolla así que sustituí por cebollines - resulta que si me quedaba cebolla. Así que puedes utilizar loque tengas a la mano. Elcebollín es menos fuerte en sabor que la cebolla así que debes de ajustar las porciones como corresponde.

En cuanto al jugo de tomate, lo sustituí con lo que tenía a la mano que era salsa de tomate. En el momento no tomé en cuenta que es mucho más concentrado, así que reduje la cantidad de salsa de tomate en las recetas imprimibles abajo para que no les pase eso. Fue lo único que tuve que ajustar a la receta en cuanto a sabor. Honestamente quedé bien sorprendida con el resultado final, una “carne” salada y bien parecida a la jamonilla.

Añade la mezcla de líquidos con la mezcla de la harina, vas a necesitar aquí un poco de agua para que la mezcla ablande un poco más y llegue a la consistencia deseada (foto de la izquierda). No exedas 1/2 taza de agua ya que entonces sería demasiada líquida la mezcla y necesitamos que sea fácil de vertir pero algo espesa.

Lo curioso de esta receta es que se hierve y prepara como si fuera seitan pero no contiene gluten. Definitivamente me voló la cabeza ese detalle. Para las personas que no saben, el seitan es una mezcla bien parecida a esta, creada para simular algún tipo de carne, pero es a base de “vital wheat gluten” o el gluten del trigo. Pueden leer un poco más sonbre el seitán aquí.

Como pueden ver arriba, el resultado es bien similar a la vista también de la jamonilla. Es un poco más “dura” en el sentido de que estructuralmente tiene más resistencia al cortar pero entiendo después de masticarla que definitivamente se puede triturar para poder crear platos como la “bola de fuego” que después de todo fue lo que originalmente inspiró intentar esta receta.

Abajo pueden ver lo perfecta que es para freír como la jamonilla regular y definitivamente tiene ese “crunchiness” que se busca al freirla. En cuanto al sabor, definitivamente sabe, incluyendo lo salado, a jamonilla. Les invito a que prueben y experimenten con esta receta, se retan en la cocina y a la vez creas algo que puedes incorporar para crear recetas veganas criollas y familiares.