El Desperdicio de Alimentos y 10 Maneras de Evitarlo

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Septiembre es el mes de la Concienciación Contra el Hambre, con esto se busca educar y motivar a que hagamos lo que esté a nuestro alcance para ayudar a desperdiciar menos y lograr más seguridad alimentaria a las personas que más lo necesitan. Tenemos que educarnos, regar la voz y/o donar alimentos o dinero a comedores sociales y alacenas solidarias que se encargan de que las personas que no tienen acceso a alimentos de otra forma puedan comer. El Banco de Alimentos de Puerto Rico celebró esta semana (septiembre 21-25) su campaña de Hambre Cero con varios lives sobre el tema. Visita su página de Facebook para que los puedas ver.

Desperdicio de Alimentos en Números

Parte de ser personas socialmente responsables es el cuidar cómo consumimos y cómo desechamos lo consumido, como por ejemplo los alimentos. Hay varios aspectos que debemos tomar en consideración cuando pensamos en cómo ajustar nuestros comportamientos para llevar una vida más consciente y sostenible. 

Ningún cambio es fácil de hacer de manera drástica de un día para otro, pero sí podemos tomar pequeños pasos que nos lleven a hacer más. Muchas veces no nos damos cuenta en el ajetreo del día a día, sobre todo ahora en tiempos de pandemia, de muchos comportamientos dañinos o que tienen repercusiones mucho más grandes de lo imaginado. Una de estas cosas es el desperdicio desmedido de alimentos. Usualmente pensamos que no desperdiciamos tanto, que sólo botamos lo que no sirve y sólo ciertas veces es que dejamos desperdiciar alimentos en perfectas condiciones. Esto es incorrecto. 

En Estados Unidos se desperdician alrededor de 63 millones de toneladas de alimentos. 63 MILLONES DE TONELADAS. Esta cantidad es inconcebible. Aún más increíble es que la mayoría de estos desperdicios provienen de los hogares. De estos 63 millones de toneladas, alrededor de 52 millones de toneladas terminan en el vertedero y el resto es desechada o dejada sin cosechar en las granjas. Según la organización ReFed, un 83% de los desperdicios provienen de hogares y negocios orientados a los consumidores, con los hogares dominando sobre los negocios con un 43%, y el restante 17% siendo perdidos en los procesos de agricultura y manufactura. Aunque estos compongan la mayoría de los desperdicios generados, no están solos en esto. Entonces, ¿cómo es que llegamos aquí? (1)

Causas 

Primero, vamos conocer mejor los términos pérdida de alimentos y desperdicio de alimentos. Según la Organización de Comida y Agricultura de las Naciones Unidas (FAO en inglés), al igual que el , se considera la pérdida de alimento cuando no intencionalmente se pierde alimentos durante los procesos de cosecha, manejo pos-cosecha, procesamiento y distribución. Ya cuando se pierde alimentos en las etapas de venta y consumo es considerado desperdicio. Sin embargo, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) utiliza el término de desperdicio de alimentos (2) 

No importa cómo se defina, el problema es que se pierden alimentos a través de todo el proceso. Pero, ¿por qué? Resulta que en los procesos de agricultura y manufactura (procesamiento y distribución) mayormente se debe a problemas previos a la cosecha, falta de infraestructuras y falta de gestión en productos frescos. (3)

Cuando hablamos de problemas previos a la cosecha se refiere, según Ecología Verde, a plagas, mal uso de fertilizantes, problemas de recolección, acompañados por mal manejo de almacenamiento y transporte. Por otro lado, también es común que no se manejen apropiadamente los productos frescos, como por ejemplo descartarlos antes de que caduquen (sorpresa, las fechas de caducidad son una guía pero no están reguladas así que ninguna es exacta) o por no cumplir estándares estéticos (por esto nacen proyectos como Imperfect Foods). (3)

Otro problema ya en los hogares (y restaurantes) es que básicamente no hemos caído en cuenta de cuánto desperdiciamos. Muchas veces no tomamos en consideración las raciones cuando hacemos la compra (comprar de manera aspiracional) o cuando cocinamos. Cuando comemos fuera pedimos cosas para llevar que muchas veces termina en nuestra nevera días y nunca nos la comemos, conocido como “delayed disposal” o desechos retrasados. (4) También, estamos mal informados (por alguna razón) de que congelado es malo o menos nutritivo cuando no es cierto

Consecuencias

Pero, además del desperdicio obvio, ¿qué otras consecuencias tiene? Son consecuencias que afectan los recursos naturales, la economía y la sociedad. 

En el caso de recursos naturales, el consumo de ciertos recursos hace que se escaseen además de emisión de gases de efecto de invernadero (greenhouse gases). Según ReFed, se consume al rededor de 21% del agua potable, 19% del fertilizante, 18% del terreno y 21% del volumen de los vertederos. Adicionalmente, cuando estos desperdicios llegan a vertedero se emiten gases de invernadero, lo cual es de gran daño ambiental. (1)

Por la parte económica, ReFed también indica que: “los consumidores, las empresas y las granjas gastan $218 mil millones al año en el cultivo, procesamiento, transporte y desperdicio de alimentos que nunca se comen. Mientras una de cada persona en Estados Unidos no tiene seguridad alimentaria. 

La inseguridad alimentaria es un problema social que se enfrenta en todos los países del mundo y que es afectado directa e indirectamente por muchos factores. Por si no están segurxs que es se define, según el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, como “la disponibilidad, en todo momento de suficientes suministros de alimentos básicos, para sostener el aumento constante del consumo de alimentos y compensar las fluctuaciones en la producción y los precios.” (5) 

Esto quiere decir que, en Puerto Rico por ejemplo, para el 2015 según un estudio realizado por el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, aproximadamente “un 33.2% de la población de 18 años o más en Puerto Rico presentó inseguridad alimentaria.” Ese mismo estudio reveló que un 21.7% de las personas indicaron que en un periodo de 12 meses antes de la entrevista tuvieron que servirse menos en cada comida o brincar una de las comidas debido a la falta de dinero, y alrededor una cuarta parte de estas personas lo tuvieron que hacer cada uno de esos 12 meses. Esto es debido ya sea a bajos ingresos (más predisposición para personas que cobran menos de $25,000 al año) o a condiciones médicas (físicas y/o psicológicas). También se notó que afecta más a mujeres que a hombres (47.6% y 38.7%, respectivamente) y que de estas condiciones médicas que pueden afectar son mayormente la presión arterial alta (43.2%) y depresión (25.9%), en comparación con personas con seguridad alimentaria. (5)

La actual pandemia del COVID-19, se estima, ha significativamente incrementado esta inseguridad alimentaria según reportado por diferentes recursos como National Geographic, ReFed y el Banco de Alimentos de Puerto Rico. La pandemia ha afectado la cadena de alimentos desde la granja, a la producción, los comercios, los bancos de comida y las personas. De acuerdo a ReFed (6): 

  • Agricultores y productores están experimentando un aumento de desperdicio debido a cierres de restaurantes y servicios de alimentos, cancelaciones de líneas de cruceros y aerolíneas, etc. 

  • Las cadenas de suministro de productos perecederos están experimentando enormes pérdidas, algunas de miles de millones de dólares, debido a la pérdida de órdenes de restaurantes y otros puntos de ventas de comidas.

  • Por otro lado, productores de comida no perecedera han tenido un incremento de 2-3x más de demanda de productos por individuxs, pero una baja en demanda por parte de restaurantes. 

  • Restaurantes se han visto obligados a cambiar a modelos de entrega o solo para llevar; esto hace que el desperdicio de alimentos aumente debido a al menor volumen de producción. Mientras, otras han cambiado a modelos de “cocinas comunitarias”, que sirven o empaquetan comidas gratis o para donaciones a las personas y comunidades afectadas. Por otro lado, hay ciertos restaurantes que no han podido modificar su modelo ya que se les hace imposible o demasiado costoso el poder cumplir con los requisitos para poder operar en estos tiempos de pandemia.

  • Los supermercados están experimentando aumentos en demanda, mientras tratan de cumplir con los requisitos de para operar. Algunos se han adaptado a ofrecer servicios de delivery o de recogido, pero se ven afectados por la alta demanda y las limitaciones operacionales por a pandemia.  

  • En cuanto a consumidores o individuxs, ha incrementado la conducta de acaparamiento o “hoarding” al estar más en el hogar y fuera de rutina. Esto quiere decir que hay un aumento en desperdicios de sobras en el hogar. 

  • Debido a la pérdida de empleos y limitación de ayuda económica por parte del gobierno la inseguridad alimenticia ha incrementado en los meses de la pandemia. (7)

  • Los bancos de alimentos se han visto también afectados debido a la reducción de donativos de supermercados y restaurantes a causa de la pandemia. (7)

¿Qué podemos hacer para evitarlo o disminuir el impacto? 

  1. Comprar y servir (o pedir) pequeñas cantidades - Si no comparte para que no se pierda. 

  2. Daler una segunda vida a las sobras creando otros platos - Por ejemplo, utilizar frutas para hacer jaleas, arroz blanco para arroz mamposteao o arroz frito (aquí también aprovechas los vegetales) 

  3. Ser inteligente con nuestras compras - Planificar los platos de antemano y hacer una lista de compra para sólo comprar lo necesario.

  4. Ignorar la estética al comprar - Cambiar la manera en que escogemos frutas y vegetales, siguiendo la iniciativa de Imperfect Foods: comprar si está fresco y no si se ve bonito. 

  5. Almacenar la comida de la manera correcta - Verificar la temperatura de la nevera. También verificar la mejor manera de almacenar en la nevera ciertos artículos (por ejemplo, sumergir las zanahorias en agua les alarga la vida). Una gran herramienta para esto es buscar en Google o utilizar la aplicación desarrollada por la USDA (United States Department of Agriculture o Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) - FoodKeeper

  6. Utilizar la regla de primero en entrar, primero en salir - Siempre utilizar o consumir según comprado, así evitamos que mucha de la comida termine en la basura. Si organizamos la nevera y la alacena de esta manera se hace más fácil. 

  7. Congelar es nuestro amigo no nuestro enemigo - Como mencionamos anteriormente, la comida congelada no es menos saludable, así que si hay comida que se puede perder porque está muy madura o por alguna razón no la podremos utilizar a tiempo, a congelar. 

  8. Incluir la composta en nuestra rutina - Así en vez de terminar en la basura y luego el vertedero, le damos otro propósito a las sobras, y uno que nos beneficia a la larga. Puerto Rico Composta ofrece una variedad de webinars excelentes y súper accesibles para aprender.

  9. Donar lo que sobra - Si hay comida o productos en exceso, se pueden compartir con familia, amistades o vecinxs. También se pueden donar productos no precederos a bancos de alimentos o alacenas solidarias. Aquí les comparto unas opciones.

  10. Aprender cómo funcionan las fechas de caducidad. Según mencionamos brevemente arriba las etiquetas con fechas no están reguladas de manera uniforme así que las diferentes compañías o productoras de alimentos utilizan diferentes, y son mayormente una sugerencia en cuanto a que fecha estará ese producto en su momento óptimo para consumo. Así que ya sea una etiqueta de “Consumir antes de” o "Consumir preferentemente antes de”, utiliza tus sentidos para determinar (con precaución) si algo todavía puede ser consumido y se evitar que se pierda. (2)

*Datos de Puerto Rico serán actualizados en los próximos días en cuanto se pueda terminar de revisar la información provista esta semana por el Banco de Alimentos de Puerto Rico durante su campaña de Hambre Cero.*

Recursos:

(1) Refed. (2020). ReFed. https://www.refed.com/?sort=emissions-reduced

(2) ReFed. (2020). The Roadmap to Reduce U.S. Food Waste by 20 Percent. https://www.refed.com/downloads/ReFED_Report_2016.pdf

(3) Acosta, M. B. (2020, January 8). Desperdicio de alimentos: causas, consecuencias y cómo evitarlo. Ecologiaverde.Com. https://www.ecologiaverde.com/desperdicio-de-alimentos-causas-consecuencias-y-como-evitarlo-2167.html

(4) Jackson, R. (2019, April 24). Most people waste more food than they think—here’s how to fix it. National Geographic. https://www.nationalgeographic.com/environment/2019/04/people-waste-more-food-than-they-think-psychology/

(5) Seguridad Alimentaria en Puerto Rico. (2015). Instituto de Estadísticas de Puerto Rico. https://estadisticas.pr/files/Publicaciones/Seguridad%20Alimentaria%20en%20Puerto%20Rico%20-%20Final%20%28300519%29.pdf

(6) Covid. (2020). ReFed. https://covid.refed.com/

(7) Royte, E. (2020, March 30). Food waste and food insecurity rising amid coronavirus panic. National Geographic. https://www.nationalgeographic.com/science/2020/03/food-waste-insecurity-rising-amid-coronavirus-panic/