La Importancia de la Sororidad: Creando Brujas Feministas
““Irónicamente, el mito que separa a las mujeres también las une.” ”
Bruja. Puta. Feminista (Feminazi). Palabras que escuchas con frecuencia o has escuchado, dichas de manera despectiva e intencionadas a minimizar, a humillar. Si eres brujas eres feminista, si eres feminista eres bruja, y si eres alguna o ambas probablemente también seas puta. Lo peor es que nos juzgamos entre nosotras, nos tratamos como rivales y nos hacemos la vida de cuadros. ¿Cómo mujeres que comparten tanto sufriemiento en común se atacan unas a otras tan despiadadamente?
La psicóloga Valeria Sabater dijo: "La sororidad es un pacto social, ético y emocional construido entre mujeres. Es saber ante todo, que juntas somos más fuertes que por separado, que el empoderamiento solo es posible si creamos fuertes alianzas entre nosotras, tratándonos como hermanas y no como enemigas." Entonces, ¿por qué actuamos así?
Vamos a ir un poco para atrás.
Origen de las Brujas
El surgimiento del concepto de brujas se ha visto en literatura y cultura desde los tiempos de la Biblia. Aunque su posición al respecto no era positiva, no fue hasta los 1200s que se comenzó a dar enfásis a este fenómeno de persecusíon propulsado por el Cristianismo. El Papa Gregorio IX autorizó el asesinato de brujas durante esta época, pero no fue hasta la Inquisión en los 1400s que se concretizó los primeros estereotipos de brujas con la publicación del "Malleus Malleficarum", una guía de cómo identificar, cazar y castigar a las brujas. Fue el libro más vendido después de la Biblia por alrededor de 100 años.
Esto provocó la cacería y se estima la muerte de alrededor de 80,000 mujeres en Europa acusadas y condenadas como brujas entre los 1500s y 1660s. Muchas confesaban debido a la tortura inimaginable realizada a ellas, muchas veces esto incluía los genitales. Era tan extremo que también se le culpaba si los interrogadores tenían erecciones e incurría en aún más castigo y tortura. Aún con la invasión de Europeos a Norte América a finales de los 1600s, las brujas no habían perdido popularidad.
El Cristianismo creó una estructura de religion y sociedad, una ideología patriarcal en la cual la iglesia está al tope y luego el hombre como representación de los valores de la iglesia y de Dios. Esto a través de estereotipos que muestran de manera positiva lo masculino, como por ejemplo, lo masculino es: bueno, fuerte, protectivo, autoritativo, valiente, etc. Sin embargo lo femenino siempre es visto como algo negativo: frágilidad, sensitividad, drama, inseguridad, miedo, quejas, etc. La misma Biblia describe a Eva, según Naomi Wolf en su libro "The Beauty Myth", como algo secundario, una idea posterior al ser creada de Adán y no como Adán en la imagen de Dios. Básicamente los hombres son creados a la perfección y las mujeres son creadas como algo menos legítimo, manipulable - imperfecto. Adicionalmente la condenó y castigo por lo que llaman el pecado original. Demuestra y solidifica roles estereotipados como que la mujers es propiedad del hombre, que su "insasiedad sexual" debe ser condenada porque impide la espiritualidad y union con Dios. Si eres homosexual, un grupo religioso y/o una mujer que reta esta ideología va a ser atacado como una ameza a estos valores. Como mujer si no escondes tu sexualidad o rompes con los estereotipos de lo que es una "buena mujer" eres una puta y no eres digna de respeto. La homosexulidad es castigada porque es relacionado con lo femenino, que es ser menos hombre, y adicionalmente amenaza los roles de género pre-establecidos, en especial en el hogar. Si eres una mujer que practica una religión o es parte de un grupo religioso que no es Cristiano - politeísta (mayormente Paganos - un término originalmente derrogatorio - la "religión de la plebe", los "civiles rústicos") o reusabas a convertirte al Cristianismo - eres una bruja. Saludos Inquisición y Colonización del Caribe y Las Américas.
Aún pasando los Juicios de Brujas de Salem (Massachussetts, E.E.U.U.), todavía en los 1800s se continuaba la caza y penalización de prácticas fuera del Crisitianismo. Esta vez, moviendo al lado el Paganismo por el Voodoo, práctica religiosa que llega con los Africanos esclavizados desde África Occidental, la cual fue prohibida y penalizando hasta con la muerte. Es por esto que muchos deciden utilizar nombres Cristianos para sus deidades y así poder mantener la práctica de su religión. Pero además de ser penalizadas las mujeres negras esclavizadas por su religión, lo eran por su físico y sexualidad, aún cuando eran víctimas de violencia sexual por parte de los hombres que las esclavizaban.
Con el eventual freno en la caza y tortura de mujeres como brujas, la mayoría de las mujeres se enfocaron en cumplir sus roles establecidos. Aquí se florece aún más la cultura machista, esta vez instigada por la sociedad como tal, promoviendo rivalidad entre mujeres en todos los aspectos de sus vidas.
La Rivalidad y El Feminismo
La rivalidad es el pan de cada día si eres mujer. En este mundo de hombres nos han hecho creer que no hay suficientes espacios para las mujeres, que hay que pelear unas con las otras por la educación, los trabajos, por la atención de los hombres. Esta es una de varias maneras de obstaculizar nuestras vidas y mantenernos al margen, donde calladitas nos vemos más bonitas. Minimizan nuestro valor a sólo nuestra apariencia, y de ahí nos continúan manipulando emocional y mentalmente sobre nuestro verdadero valor. Una mujer que no sabe su verdadero valor como persona más allá de lo físico, que comprende que no está viva para compacer al hombre y ser atractiva a la vista, cosificada, sobre sexualizada. Que no sabe que la porno, las revistas, los anuncios, lxs artistas no son real ni aspiracional en lo físico. Que no comprende que unidas logramos más, que si nos apoyamos retomamos el poder del patriarcado. Nos libramos de sus limitaciones, de sus estructuras, de sus violentaciones.
El feminismo no es una mala palabra ni ofensa. Es lo que nos ha permitido realizar nuestra grandeza individual y nuestra grandeza en conjunto propulsando el hacer realidad nuestra libertad en esta sociedad a través de la búsqueda de derechos e igualdad. Apreciar que todas somos hermosas, que a la vez somos más que nuestra belleza, que merecemos respeto, que merecemos no ser violentadas verbal ni físicamente. A entender que ser gorda no es lo peor que te puede pasar, que si lo eres no mereces trato digno y que no mereces ser ridiculizada. Saber que no tenemos que pelear por hombres porque nuestro próposito va más allá de ser la mujer de alguien, de ser su posesión. Caer en cuenta que debemos darnos la mano, ayudarnos a crecer, los hombres no lo harán por nosotras. A apoyar los proyectos unas de las otras como sea posible, que no somos competencia, somos compañeras.
La Importancia de la Sorodidad
Un verdadero sentido de solidaridad, busca eliminar que nos juzguemos unas a otras por nuestras decisiones cuando lo importante es que debemos enfocarnos en continuar la lucha para que todas podamos hacer lo que nos toque sin prejuicios, enforzar nuestro derecho a existir libre. El patriarcado es un sistema opresor que busca romper esa hermandad porque así somos más fáciles de atacar, incluyendo bajo la estructura del capitalismo (consumerismo y las industrias de moda, belleza, cirugías cosméticas, etc.), para siemrpe estar en desventaja y enfocar nuestra frustación con las otras mujeres en vez de hacia el sistema. Nos acostumbramos a culpabilizarnos entre sí en vez de reclamar y luchar por nuestros derechos. Por eso es que cuando estos prejuicios y rivalidades no son un factor focal hemos logrado unirnos y obtenido nuestros derechos al voto, al aborto, acceso a los anticonceptivos, etc.
Antes de hacerlo como colectivo, como todas, hay que empezar por nuestro entorno. Nuestras familias, amistades y compañeras. De esta manera creamos una hermandad, la cuál es necesaria porque nos provee un espacio para apoyo, y también empatía al entender que somos aliadas y que compartimos experiencias que nos unen. Ya bastante nos violenta la sociedad, no es necesario hacerlo entre sí. Si te llaman bruja, puta, feminista, cárgalo con orgullo, quiere decir que retas el patriarcado y luchas por tí y por las tuyas. ¿Cómo hacemos esto? Lo hacemos poniendo en práctica estos consejos solidarios:
No te juzgues a tí y a otras mujes por la parencia física.
Las decisiones sobre nuestro cuerpo es solo nuestra.
Respetemos la sexualidad de las demás.
Nunca justifiques ni apoyes la violencia contra una mujer ni cuestiones sus testimonios (piensa "Unbelievable" de Netflix).
No promovamos estereotípos (somos débiles, dramáticas, etc.)
Seamos amables unas con las otras.
Evitemos hablar mal e intencionadamente perjudicar la reputación de otras mujeres.
Velemos unas por las otras. Si tu amiga necesita un descanso, invítala a que tome tiempo para su auto-cuidado. Promueve el mantener comunicación por seguridad.